Pasear a diario es una actividad apta para todos y que reúne muchos requisitos para ayudar a mantener la salud en buen estado.
No todas las personas pueden practicar deporte de forma habitual debido a su estado físico, lesiones o directamente no les gusta. El paseo se convierte en una actividad que, hecha de forma regular, aúna numerosos puntos saludables. La clave es hacerlo a buen ritmo y al menos durante 30 minutos diarios.
Los beneficios de pasear para tu salud
- Menos estrés. Las personas que caminan a diario padecen menos estrés que quienes llevan una vida más sedentaria. Esto tiene dos consecuencias directas: por un parte, sentirse mejor, lo que ayuda a mejorar el ánimo en general. Además, actúa también a la hora de facilitar el descanso, así que mejora las posibilidades de dormir mejor.
- El peso, bajo control. Es sin duda una de las grandes ventajas de caminar a diario. No se trata de ningún milagro para adelgazar, pero caminar de forma habitual tiene un impacto positivo sobre el peso ayudando a mantenerlo.
- Más concentración. Al caminar se trabaja no sólo beneficiosamente sobre el cuerpo, sino también sobre la mente. Está comprobado que los paseos diarios mejoran la concentración, como puede ocurrir en etapas de estudio, donde es importante tomarse descansos. Esto está relacionado con un mejor riego sanguíneo.
- Una menor probabilidad de sufrir algunas enfermedades. Por ejemplo, se reducen las opciones a sufrir un infarto y también la osteoporosis. Asimismo, ayuda a mantener a tabla el colesterol. Un remedio al alcance de todos.
- Piernas fuertes. Caminar tonifica tus músculos y previene la rigidez, además de mejorar la circulación.
Menos estrés, control del peso y más concentración. Todo esto consigues con un paseo diario
Está claro que caminar es fuente de bienestar sin importar la edad y el estado físico, ya que permite regular la intensidad fácilmente y no necesita entrenamiento previo. Ahora bien, para hacerlo en las mejores condiciones aquí damos unas pautas de cómo realizarlo correctamente para disfrutar de los beneficios de andar:
Caminar es bueno: cómo hacerlo
- No olvides que el calzado es muy importante: lleva zapatos cómodos que no aprieten y bajos que te permitan caminar sin cansar de más.
- La ropa también es un punto a tener en cuenta, ya que debe permitir una correcta transpiración y tampoco ha de rozar. Conviene no abrigarse en exceso ya que a la hora de caminar el cuerpo entra en calor. También se han de evitar las prendas que aprieten, mejor ropa holgada.
- No deshidratarse: hay que beber agua, por lo que lo ideal sería llevar una pequeña botella para refrescarse durante la caminata, especialmente si ésta es de larga duración. No hay que esperar a tener sed.
¿Caminar o correr?
Hay personas que consideran que caminar es una pérdida de tiempo frente a otro tipo de ejercicios, pero eso no es cierto. De hecho, un paseo es tan beneficioso para el corazón como una carrera y además no daña las articulaciones. Así que a nivel cardiovascular ambas prácticas son válidas y en el caso de andar no resulta tan lesivo ya que las piernas soportan dos o tres veces el peso corporal al correr. Andar, especialmente para aquellos que no estén acostumbrados a la práctica deportiva, es mejor. Algunos datos extra:
- Según el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de California, el riesgo de diabetes se reduce alrededor un 12% tanto caminando como corriendo
- Caminar reduce el riesgo de padecer problemas relacionados con el colesterol, la hipertensión y enfermedades coronarias, entre 7% y un 9,3% frente a correr (4,2% y 4,5%).
Los beneficios de caminar todos los días son tan claros como fáciles de adquirir. Por ello, incluir esta rutina en la vida diaria es muy beneficioso para la salud.
Camina al menos media hora a diario y tu cuerpo te lo agradecerá