Una enfermedad no siempre bien diagnosticada y a la que puedes poner freno. ¿Quieres saber cómo?
La Real Academia de la Lengua define la ansiedad como la «angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos» en su acepción médica. De forma más generalizada, se conoce como un «estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo«. Quien la padece muchas veces sufre otros problemas derivados de ella, ya que la ansiedad se empeña en dificultar el día a día de las personas. Así, es habitual encontrar problemas para conciliar el sueño, estrés en el trabajo o incluso deficiencias de memoria.
¿Pueden los alimentos constituir una solución natural contra la ansiedad? La respuesta es que por sí solos no son ningún milagro, y dependerá del nivel de profundidad del problema para tratar de paliarlo por nosotros mismos, pero una alimentación correcta puede ayudar a que nos sintamos mejor y eso repercuta en un mejor estado de ánimo y una salud más fuerte.
Alimentos «ricos» en serotonina
Los llamados alimentos anti ansiedad no son otra cosa que aquellos que contienen un mayor nivel de serotonina, un neurotransmisor que propaga señales entre las células nerviosas. ¿Qué relación tiene esto con la ansiedad? Al actuar sobre el sistema nervioso, esta sustancia química está asociada con los estados de ánimo. Así, según publicó el Journal of Pshychiatry and Neuroscience en 2007, existe relación entre los cambios en los estados de ánimo con los niveles de serotonina.
Por todo ello se la conoce vulgarmente como la ‘hormona de la felicidad’. ¿Quieres saber qué alimentos ayudan a potenciar en el organismo? Son aquellos que contienen vitaminas B y C así como magnesio y triptófano.
- Chocolate. Éste es uno de los más conocidos, no sólo por la sensación inmediata de placer sino por su contenido rico en triptófano, un aminoácido esencial que promueve la liberación de serotonina. Mejor el chocolate negro por su pureza.
- Frutos secos. El magnesio es la causa de que sean un alimento antiestrés, ya que, entre otras cosas, mejora el sueño.
- Vino. Sus cualidades pasan por mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión arterial y tener efecto antiinflamatorio; un buen tándem que lo convierten en otro alimento contra la ansiedad con un consumo moderado, como una copa al día.
- Plátano y piña. Son dos frutas ricas en triptófano así que su consumo habitual también puede ayudar a nuestro organismo.
- Naranja, kiwi y limón. Por su riqueza en vitamina C constituyen otro elemento saludable en nuestra dieta.
¿Qué más tomar para la ansiedad?
La ansiedad presenta en numerosas ocasiones comportamientos compulsivos, como repetir mecánicamente una acción de forma consecutiva, y obsesivos, como comprobar de forma reiterada que hemos hecho algo. También apunta maneras catastrofistas, ya que obliga a nuestro cerebro a pensar en lo que va a pasar de forma negativa: «voy a tener un mal día», «voy a suspender el examen», «y si hoy pasa algo malo». Para los casos más graves, cuando realmente constituye un trastorno, es importante contar con ayuda psicológica que ayudará al paciente a desenmascarar las razones y aprender a tratarla. Si se tratan de episodios circunstanciales, se puede tratar de controlar mediante hábitos saludables como serían:
- Una alimentación saludable
- Práctica regular de ejercicio
- Mantener una rutina y tener la agenda al día
- Dedicar un tiempo diario al ocio, desconectando de las actividades cotidianas
Este tipo de actitud es importante para evitar que la ansiedad gane terreno.