¿Cuántas veces te sientas al lado de tu pareja sin levantar la mirada de la pantalla de tu smartphone? Presta atención porque en esta actitud puede residir el origen de todos vuestros problemas.
Los psicólogos advierten: los móviles pueden ser los causantes de una parte importante de los problemas de pareja. No es una exageración. España ocupa la quinta posición a nivel mundial en la lista de países más “enganchados” al smartphone (según datos de 2016). Y sigue avanzando a pasos agigantados. De sobra son conocidos los beneficios y facilidades que aportan los teléfonos inteligentes a nuestro día a día desde su aparición. Pero, a la misma velocidad, estamos descubriendo sus efectos negativos. El uso excesivo de estos dispositivos hace mella en las relaciones personales y en la evolución cultural de los ciudadanos.
Ante esta tesitura, muchos especialistas no han dudado en buscar en el smartphone el origen de la discordia. Según las últimas estadísticas, más de la mitad de las parejas españolas discuten por culpa del teléfono móvil. Al mismo tiempo, tres de cada cuatro ciudadanos reconocen prestar más atención a sus dispositivos que a la persona con la que comparten noviazgo. ¿Formas parte de este dilatado grupo? Lo comprobamos.
Ocho abusos del smartphone que invitan a la terapia de pareja
- El dispositivo permanece siempre en un lugar visible, sea cuál sea la situación. Así, pueden estar al tanto de los mensajes, avisos y llamadas entrantes de manera inmediata.
- En los momentos tranquilos en pareja, uno de los miembros o los dos dedican más tiempo a consultar el móvil que al diálogo con el otro.
- Interrumpen cualquier actividad que estén realizando juntos para responder una llamada, un mensaje o consultar una notificación de los perfiles sociales.
- El teléfono se ha convertido en una extensión de su mano.
- Las redes sociales dominan su estado de ánimo. Según la respuesta de sus seguidores a las publicaciones, están de mejor o peor humor.
- Muestran más afecto y desparpajo por mensaje que en el cara a cara.
- Se acuestan con el móvil y lo dejan siempre dentro del campo de visión.
- Han cambiado las visitas sorpresa por mensajes con emoticonos.
¿Qué es el “phubbing” y cómo evitar que afecte a las parejas?
Todas las señales mencionadas anteriormente son expresiones claras de “phubbing”. Este término, que no existe en español, es el resultado de la unión de dos palabras de origen inglés “phone” (teléfono) y “snubbing” (desprecio). En definitiva, es el acto de menospreciar a las personas que nos acompañan por prestar más atención a la pantalla de nuestros dispositivos electrónicos. Además de ser una falta de educación importante, el “phubbing” se posiciona como una de las causas más frecuentes de las consultas de terapia de pareja.
El acto de consultar el teléfono móvil mientras se está con más gente se está convirtiendo en una costumbre social. Por ejemplo: un grupo de amigos están tomando algo, se hace el silencio y uno de ellos coge su móvil (aunque no haya notificaciones pendientes). Siguiendo sus pasos, el resto encuentra la oportunidad ideal para hacer lo mismo. Así, nos encontramos una mesa llena de gente en silencio absoluto, cada uno mirando su móvil.
Aunque se está convirtiendo en una tendencia social, tiene solución. Los expertos y las corrientes que se han ido levantando en su contra empiezan a dar algunas pautas para echarle el freno. La mayor parte de ellas encuentran su razón de ser en el simple protocolo y las reglas de cortesía. Si quieres salvar tu relación del “phubbing” y ser una pareja más feliz:
- Establece unas normas de uso y exclusión del móvil
- Crea ambientes libres de dispositivos móviles (muchos restaurantes y cafeterías ya lo están poniendo de moda)
- Apaga tu teléfono cuando te vayas a dormir (o déjalo en modo avión)
- Y, sobre todo, disfruta de los momentos juntos, las conversaciones e, incluso, los silencios, sin recurrir al «smartphone«.
¿Está afectando el uso del móvil a tu relación de pareja? ¿Puedes vivir sin móvil?